Me gusta pensar que puede haber un lugar seguro, invariable, un espacio que contenga y que a la vez deje estar. Me gusta, por las noches, cuando estoy a punto de dormir, creer que la oscuridad es como una piscina, inmensa, tibia, esperando para abrazarme. Pensar en ese lugar donde el tiempo sea innecesario y los pensamientos floten sin que se fijen mucho rato en la mente es reconfortante, especialmente cuando estoy cansado y el mundo de afuera me ha colmado.
Somos 8 agosto 2009
Hace 15 años
2 comentarios:
Pues si existe ese lugar ...dentro de Ti.y DEBE SER MUY BELLO PARA EXPRESAR TANTA BELLEZA QUE SE VE EN TUS OBRAS...GRACIAS!!!
dulce muy dulce!
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