¿Se puede andar así por el mundo con una carga tan grande como el peso de un paquidermo? Pues parece que efectivamente (como su nombre lo indica), hay cosas que son realmente pesadas y ligeras al mismo tiempo. Podemos llevar cosas enormes por muchos años, y lo increíble es que ahí estamos, moviéndolas por todos lados. Lo que podemos tomar en cuenta es que en algunos casos ese peso nos otorga una especie de extraño centro, una tensión organizadora. Cada cual con su piedra a la espalda, cada uno con su rollo. En todo caso mirarlo calmadamente puede ser tranquilizador.
viernes, 28 de septiembre de 2007
El tercer personaje es invisible, es lo que está pasando a través. Es una sensación, un estado en el que se recibe algo. Hace tiempo estuve en un taller, no me acuerdo muy bien de qué trataba, lo dirigían unas sicólogas y tenía algo que ver con lo corporal y la relación con todo lo demás, incluyendo el espacio circundante. Lo que si me acuerdo era algo sobre que el tiempo era información, que la información podía ser transmitida a través de otros medios no físicos. Otros medios no convencionales. Y me gusta creer en eso. El viento en este caso es el personaje invisible que mueve las ramas, las hojas y acaricia el cuerpo de la mujer. Una tarde de cielo naranja, un momento en el que algo se mueve y algo se transmite. Un pequeño instante. Eso.
martes, 25 de septiembre de 2007
viernes, 21 de septiembre de 2007
La escalera caracol sigue allí, en el mismo lugar, en el patio de la casa. Mi cuarto aun esta ahí, vacío, con algunos restos, algunas cosas pegadas en las paredes. A veces, cuando voy a visitar a mi papá, subo a mirar, a estar un rato, a hacer lo mismo que hacia cuando era un niño.
Un chico mira a una chica desde su edificio. Ella fue una aparición enorme, una conexión inmediata. A veces los encuentros son desiguales. A veces no nos encontramos en los mismos estados.
Es un misterio la razón por la que se atraen las personas. Es posible que gran parte sea por defecto, por falta de algo. Un agujero negro atrae todo a su paso. Incluso las cosas buenas. Ser un agujero negro portátil quizás no sea tan malo. Hasta se puede disfrutar. Digo, de vez en cuando.
miércoles, 19 de septiembre de 2007
La princesa en su fortín
acrílico sobre tela
Laberinto
acrílico sobre tela
1.30 x 1.30 m
Hay una sola salida. Un único camino. Eso lo sabemos. O por lo menos lo intuimos. Pero existe cierto placer en construirse grandes paredes alrededor. Las circunvoluciones cerebrales pueden convertirse en un gran laberinto, en un bello e intrincado laberinto para refugiarnos de algo. Pero a la vez puede ser una invitación. Un acertijo antiguo para esperar. Esperar a alguien que sepa algo que no sabes qué, pero algo al fin de cuentas que lo haga sortear un intrincado camino. Aunque pensandolo bien, debe ser un lugar cómodo, y quizás sola se la pasa mejor, no?
Puente
Chico Lunar
Chico lunar
acrílico sobre tela
1.80 x 1.20 m
Chico lunar vive en un mundo ondulante como el líquido. Las mareas suben y bajan por influjo estelar. La luna aparece y desaparece, y su transformación mueve a algunos que poseen un signo femenino y acuoso. Chico lunar navega en la barca que es su pequeño cuerpo, sorteando el líquido que lo atraviesa. Tocar el cielo es su absurda obsesión, su posible tragedia.
Chica dragón
acrílico sobre tela
1.40 x 1.50 m
La chica dragón piensa que el fabuloso animal está afuera. La chica lo mira aliviada, creyendo que la rabia esta lejos de ella y de su cuerpo. La chica y el dragón viven juntos, se necesitan mutuamente y mantienen asi un extraño equilibrio. El dragón espanta a todo aquel que quiera acercarse al castillo, y ella juega a ser una víctima asediada. Asi continúa sola. Sólo algunas noches ella sueña que bota fuego por la boca y se preguna porqué será.
1 x 1.50 m