martes, 25 de septiembre de 2007

El chico que pensaba tanto que no podía salir de su cuarto
Esta fue una idea que me la pasó Andrea por un mensaje de texto. El asunto es que no se sabe si no sale porque piensa mucho y no quiere salir, o por que su cabeza no pasa por el marco de la puerta (como esas personas que engordan tanto que no se pueden levantar de su cama). En todo caso habría que ver qué cosas piensa, cosas grandes, o finas y pequeñas. El asunto es que no sale, sea cual sea la razón.

2 comentarios:

FITO ESPINOSA dijo...

A veces me pasa eso. Digamos que el afuera en algunos momentos no tiene mucho atractivo como para animarse a salir. Entonces el espacio interior se agranda. Y bueno, adquiere sus propias reglas. La verdad, a veces se la pasa mucho mejor.

Anónimo dijo...

Sabes justo paso por eso ahora mismo, si no fuera por el trabajo me quedaria en casa todo el tiempo, no se porque, mejor dicho si se que es circunstancial, lo que que no se es porque no consigo empujar mi cuerpo hacia la calle ya sea para ver la ciudad y entrar en su onda o simplemente para ir a un lugar sin gente pero donde pueda respirar aire fresco, es curioso ya que los pensamientos del porque? o como sucede? logran traducir lo que siento al estar dentro de casa, a veces es bueno de hecho y lo se y se que se disfruta mucho.... pero cuando pasas ese limite y dejas de pensar y traducir tus emociones y tan solo dejas de sentir... o de entender lo que te sucede es dañino porque como tu dibujo q penso tanto q no logro salir, en mi caso podria decir que a veces el vacio te hincha tanto que tu cuerpo ya no responde a tus deciciones y quedas como en un estado de paralisis emocional, es temporal, circunstancial un proceso del q de alguna forma quedas marcado, configurado o reinventado.
Jaz